Se llama botánica a la disciplina científica dedicada al estudio de las plantas. La botánica forma parte de la biología y está centrada en la descripción, la clasificación y el análisis de todas las características de los vegetales. La botánica se nutre de saberes de la fisiología, la citología, la fitografía, la histología, la ecología y otras especialidades, siempre vinculadas a las plantas. Esto le permite abarcar todos los aspectos de los vegetales.
Desde el punto de vista ecológico, las plantas son los productores primarios de alimentos, base de la pirámide alimentaria de los ecosistemas. Los vegetales ofrecen beneficios directos al hombre como fuente de alimento, leña, papel, productos medicinales y ornamentales.
Son organismos fotosintéticos que producen su propio alimento captando la luz solar a través del pigmento verde llamado clorofila. Además de ser los productores primarios de alimentos, también intervienen, junto a las algas, en el equilibrio gaseoso de la atmósfera, reduciendo el porcentaje de dióxido de carbono y elevando los niveles de oxígeno en el aire.
Las plantas se clasifican en:
– Hidrófilas: que germinan y crecen en el agua.
– Trepadoras: compiten con los árboles por la luz, el agua y los nutrientes. Desarrollan tallos flexibles, delgados, capaces de un rápido alargamiento.
– Carnívoras: en el curso de la evolución, surgieron como una adaptación a vivir en hábitats deficientes en nitrógeno y sales minerales.
– Epífitas: sus raíces sólo funcionan con órgano de ahesión.
– Parásitas: se nutren a expensas de otros seres vivos
– Terrestres: vegetación de ambiente firme, no inundado.
En el museo contamos actualmente con una colección a préstamo del Instituto de Botánica del Nordeste (Ibone), que expone la conservación de hervarios y materiales logrados.